Hoy en día existe una gran demanda de auxiliares de enfermería para clínicas públicas y privadas, ambulatorios, hospitales geriátricos, particulares para ayuda a domicilio, etc.
Los auxiliares de enfermería son profesionales sanitarios encargados de proporcionar cuidados auxiliares al paciente y asistir en sus tareas a los enfermeros o médicos. Entre las funciones de un auxiliar de enfermería se encuentran: llevar a cabo todas las tareas relativas al cuidado de los enfermos (hacer camas, ejercer el aseo y limpieza, etc), servir y ayudar en las comidas, administrar medicación por indicación del personal auxiliar sanitario titulado, acompañar a los enfermos a los diferentes servicios y plantas, conservar y limpiar el material sanitario, realizar la recepción de volantes y documentos, preparar ropa, vendas, apósitos y material de cura, proporcionar apoyo psicológico y acompañamiento al paciente, y muchas más.
Para ello se requiere paciencia, empatía por los enfermos, gusto por el trato directo con las personas y a ser posible fuerza física, agilidad y resistencia para ayudar a los enfermos a moverse.